Este mes vuelvo a la iniciativa Hoy Compartimos. Por si no lo conocéis, es una iniciativa para blogs de habla hispana de diferentes puntos del planeta y de diversas temáticas.
El nexo de unión de estos blogs es que todo el contenido es propio, y Nika y Lorena (creadoras de HOY COMPARTIMOS) cada mes proponen un tema diferente que cada blogger desarrolla a su manera, o a la manera de su blog...
Y este mes toca HALLOWEEN.
Reconozco que siempre que oigo o leo Halloween me viene a la mente la película "Pesadilla antes de Navidad" y su música "This is Halloween, Halloween..."
Pero, ¿sabíais que el origen de la palabra "Halloween" viene de "All Hallows' Eve", o lo que es lo mismo, Víspera de Todos los Santos?
Su origen es celta, y éstos creían que esta noche (entonces conocida como Samhain o fin del verano), que se celebraba con el fin de la temporada de cosecha, la línea que separaba el mundo humano del de los espíritus se debilitaba, así que tanto espíritus buenos como malos visitaban a los humanos. Se cree que los celtas empezaron a disfrazarse de brujas, fantasmas... para pasar desapercibidos entre los espíritus malvados y que nos les hicieran nada...
Al llegar los romanos, asimilaron esta fiesta a su propia "Fiesta de la Cosecha", celebrada a finales de octubre, primeros de noviembre.
Ya en los siglos VIII y IX la Iglesia Católica la asimiló a la Fiesta de Todos los Santos, fijando la fecha el 1 de Noviembre.
La celebración de "All Hallows' Eve" llegó a Estados Unidos de la mano de los emigrantes irlandeses, empezando a celebrarse masivamente en los años 20.
Y finalmente, fueron las películas de terror en los años 70 (como "Halloween", de John Carpenter) lo que hizo que la fiesta fuera conocida y empezara a celebrarse mundialmente.
Bueno, que me pongo pesada...
Os cuento que para esta ocasión me he animado con unos candeleros fáciles de hacer con niños y que le pueden dar un toque divertido a la casa para cuando llamen los peques a nuestra puerta preguntando "¿Truco o Trato?"
Sólo hace falta:
- un tarro de cristal vacío
- vendas o gasas
- cinta de carrocero
- ojos adhesivos
- vela
Envolvemos el tarro en las vendas, fijando con cinta de carrocero. Esta cinta es más manejable que la silicona para los peques, se puede pegar y despegar si no la ponemos bien, y cuando acabe la fiesta, podemos quitarle el "disfraz" al tarro y reutilizarlo para otras cosas...
Fijamos los ojitos. Los hay de muchos tamaños. Yo he utilizado unos pequeñitos sobre unos pompones blancos, para darle algo de volumen y poner cada ojo mirando para un lado...
¡Y ya está! ¡Más fácil no puede ser!
Sólo hace falta:
- un tarro de cristal vacío
- vendas o gasas
- cinta de carrocero
- ojos adhesivos
- vela
Envolvemos el tarro en las vendas, fijando con cinta de carrocero. Esta cinta es más manejable que la silicona para los peques, se puede pegar y despegar si no la ponemos bien, y cuando acabe la fiesta, podemos quitarle el "disfraz" al tarro y reutilizarlo para otras cosas...
Fijamos los ojitos. Los hay de muchos tamaños. Yo he utilizado unos pequeñitos sobre unos pompones blancos, para darle algo de volumen y poner cada ojo mirando para un lado...
¡Y ya está! ¡Más fácil no puede ser!
¿Queréis acercaros a la visión de los demás blogs sobre HALLOWEEN? Pues pinchad en la foto.
¡Besitos!