En este post os voy a enseñar las galletas que hice para la pedida de mi cuñada Ana, la hermana de Rafa.
Habíamos quedado en que yo le haría unas galletas para la hora de los postres. Así que para mi cumple, que fue en mayo, ella me regaló, entre otras cosas, dos cortadores: uno con forma de traje de novia, y otro con forma de corbata.
Lo que ella no sabía era que yo ya había encontrado un cortador con forma de anillo, y otro de chistera...
Las primeras galletas que hice son las que me encargó ella: la novia y la corbata. Para la masa utilicé la misma receta que utilicé aqui, pero con azúcar blanco y harina refinada.
El resultado quedó muy bonito y apetecible.
Para darle algo de movimiento al vestido, marqué con las estecas unos bodoques en las mangas, y en la falda en vuelo del vestido. Para que no resultara soso, le di un toque de purpurina plateada comestible.
En las corbatas, decoré con fondant negro y gris, para que quedasen elegantes. Para darle algo de volumen, marqué los pliegues del nudo.
La segunda tanda que hice fueron con el anillo y el sombrero de copa. En esta ocasión sí que utilicé harina integral y azúcar moreno.
En el sombrero sólo había que marcar la cinta de la base, a la que le hice unas marcas en vertical para darle textura.
Y en el anillo, utilicé un colorante dorado, y cristalitos de azúcar para el súper diamante...
Pero no contentos con todas estas galletas, a mi marido, que va a ser el padrino de la novia, se le ocurrió que podíamos hacer otra tanda de galletas mas original.
Así que encargamos dos impresiones en papel de azúcar. Una con sus iniciales, y otra con una foto de los dos....
Y ésa fue mi última incursión galletil...
Disfruté muchísimo, porque además para estas cosas especiales siempre se les pone mucha ilusión.
Vamos, que estoy deseando que llegue otra ocasión especial para meterme en la cocina.
¡¡Besitos!!