Con esta receta me uno al paseo por el mundo de las especias que nos propone Ana, del blog "A Freir Espáragos", con el #RetoEspecializate, en el que iremos viendo por orden alfabético las propiedades y utilidades de las especias.
El primer mes le ha tocado a la ALCAPARRA, o Capparis Spinosa.
Es curioso que yo pensaba que su origen era el norte de África, pero no... Procede de Asia Menor y desde allí se extiende por el resto de Asia y el Sur de Europa, y ya es mencionada en algunos textos egipcios, por lo que en el Mediterráneo es utilizada como condimento y como planta medicional desde hace al menos 2.000 años...
Crece en arbustos, tanto cultivados como de forma silvestre, y lo que comemos es el botón de las flores, que se dejan marchitar una vez recogidos, y una vez salados son introducidos en aceite o vinagre. Ojo, porque a veces se sustituyen por los botones de otras plantas, como capuchinas o margaritas, para abaratar su coste, ya que la alcaparra es más cara...
En cuanto a salud, su consumo es beneficioso para el sistema inmunológico. La decocción de la corteza de la raiz calma estómago e intestino.
En cocina se utiliza para potenciar el sabor de algunos guisos (pescado, cordero, aves...), en ensaladas y acompañando aperitivos.
También acompañan muy bien algunos pescados, como el salmón.
Por eso, yo me he inclinado por hacer unos LOMOS DE SALMÓN A LA PLANCHA CON SALSA DE ALCAPARRAS.
Para cuatro personas:
- 4 lomos de salmón
- una cebolla mediana
- una cucharada de mantequilla
- un vasito de vino Fino D.O. Montilla-Moriles
- 200 ml. nata
- 3 cucharadas de alcaparras
- pimienta recién molida
- opcional: 4 patatas pequeñas y 4 tomates
En cuanto al pescado, ponerlo por el lado de la piel en una sartén bien caliente, con un poco de aceite. Bajamos a fuego medio y dejamos que se vaya haciendo. Para terminar, me gusta marcar ambas caras, por lo que subo la potencia, marco un poco la parte de arriba y sin piel del pescado, y la de abajo, para que quede un poco crujiente.
Para la salsa, picamos una cebolla mediana y dejamos hacerse a fuego medio-bajo en muy poquito aceite y una cucharada de mantequilla.
Cuando vaya perdiendo líquido, añadimos un poco de fino D.O. Montilla-Moriles y subimos el fuego para que se elimine el alcohol.
A continuación, incorporamos la nata, y vamos removiendo para que no se pegue, a fuego suave
Incorporamos parte de las alcaparras y la pimienta, y dejamos unos 10 minutos. No le he puesto sal, porque como he comentado antes, las alcaparras están saladas, y creo que no hace falta añadir más. Pero, como todo, es cuestión de gustos, hay que probar y rectificar si hace falta...
Trituramos, para que quede una salsa más fina.
Para terminar, volvemos a llevar a la sartén e incorporamos el resto de alcaparras, para que queden algunas enteras y se disfrute de su punto crujiente. Movemos un par de minutos y lista para servir.
Mi madre siempre acompaña el salmón con patata y tomates asados. En esta ocasión, yo he optado por el tomate fresco, que todavía hace calor y me apetecía un punto frío en el plato. Pero lo podéis acompañar de lo que más os apetezca...
Y, por si os apetece, aquí tenéis el post que explica en qué consiste el #RetoEspecializate.
¡Besitos!
Chica, que salsa tan original, nunca vi una de alcaparras.
ResponderEliminarPues queda muy rica!
EliminarFíjate q la salsa que nos sobró la utilizamos al día siguiente para hacer una pizza... :-)
Besitos!