GALLETAS ESPECIADAS PARA EL DIA DE REYES

Sí, es verdad que estoy colgando esto un poco tarde, porque las Navidades terminaron oficialmente ayer....

Veréis, es que el año pasado los Reyes Magos me trajeron un recetario de galletas. La verdad es que me encanta, porque las recetas que vienen no son muy complicadas y salen muy buenas.

He ido poniendo en práctica algunas, como los barquillos de mantequilla que publiqué el pasado mes de diciembre aquí y otras de cacao y ron que os tengo que enseñar y que están también buenísimas.

Entre todas las recetas veía una de galletas con especias, con el cada vez más famoso jengibre... 

Así que, dado que hacía un año que tenía el recetario, ¿¿¿qué menos que hacer unas galletitas utilizando además los tres cortapastas que me regalaron con él???

Pues ahí que me puse...

Los ingredientes son:
- 350 gr. de harina
- 150 gr. de azúcar
- 25 ml. de melaza (como no la encontraba utilicé miel)
- 100 gr. de mantequilla (a temperatura ambiente)
- 4 cucharadas de especias en polvo (canela, jengibre, clavo y cardamomo)
- 1 cucharadita de bicarbonato
- 50 ml. de agua

Mezclar las especias con la mantequilla con unas varillas. Aquí es donde cada uno le pone su punto especial, porque si te gustan con un regustito un poco picante, dale más fuerza al clavo. ¿Que te va más la canela? Pues dale canela... En fin, que no hay una medida exacta de cada especia, salvo que la mezcla sean 4 cucharadas en total.
Hervir el agua con el azúcar y la melaza (o miel), y verter el sirope sobre la mezcla de mantequilla y especias.
Remover y esperar a que se enfríen antes de añadirle la harina mezclada con el bicarbonato.

Se deja la masa reposar una noche.

Al día siguiente, a estirar la masa y a cortarla (unos 2 mm. de espesor). Como es bastante cantidad, para estirarla la repartí en tres trozos, siendo más fácil trabajar masas más pequeñas.

Como además hice las galletas con la intención de regalarlas, les hice un hueco para luego colgarlas del árbol. Para que salga bien, hay que poner un trocito de pajita y dejar que se hagan así. Eso sí, tuve que tirar algunas galletas porque si se utilizan pajitas muy finas (las clásicas), se derriten muy rápido y se mezcla el plástico con la masa. Así que tienen que ser relativamente gruesas. Además, los trocitos deben ser lo bastante largos como para que la parte que se encoge con el calor no llegue a la masa.

Cuando están... listas (iba a decir doradas, pero teniendo en cuenta que la masa queda ya muy oscura...), vamos unos 8 minutos a 200ºC, las vamos sacando para dejar enfriar en una rejilla. A continuación, sacamos la pajita una por una cuidando, como comenté antes, que no haya entrado plástico en la galleta.

Cuando estén frías, a decorarlas.

En esta ocasión quería experimentar con el glaseado. Encontré la receta en www.miblogdepintxos.com.

- 250 gr. azúcar glas

- 4 cucharadas de clara de huevo

- 12 gotas de limón

- 3 cucharadas de agua

Mezclar durante 10 minutos.

Mi problema fue que indicaban que había que dejar reposar la glasa una noche (otra más...). Detalle en el que no caí el día que hice la masa...

Así que, sábado 5 de enero, después de pasear encargando a los pajes de los Reyes Magos lo que nos quedaba pendiente en nuestras cartas, después de salir a ver la cabalgata de Sus Majestades con amigos y sobrinos ("bajamos andando y así nos aireamos..."), después de buscar una cafetería donde cupiéramos los que aguantamos hasta el final (mi suegra, mi madre, Rafa y yo...), después de tomar unos churros con chocolate ("lo sentimos, los jeringos se han terminado") y después de volver andando a casa para seguir aireándonos (y llegar  con los dedos congelados), con todo el espíritu navideño que me quedaba (no sé si mucho o poco)... Venga, a decorar galletas.....

Pero la verdad es que cunde bastante. Me salieron 40 galletas más o menos y las decoré todas en una hora. Poquísimo considerando mi pasada experiencia con la decoración a base de fondant...

Terminé tardísimo, pero mereció la pena. 

Eso sí, el domingo por la mañana, con la glasa ya endurecida, les puse las cintas para colgarlas en los árboles de Navidad de donde íbamos a almorzar y luego a merendar...

Pero algunas las guardé para nuestro desayuno de Reyes (jejejeje.....)

Bueno, además de los tres cortapastas a juego con el recetario, incluí un cuarto, la tetera, que como veréis no es un motivo muy navideño, pero quise probar para ver cómo quedaban haciéndoles el agujero en el asa y colgadas en el árbol.

Y además he descubierto el "chip galleta" que llevamos dentro. Cada una de mis sobrinas, por separado (cada una en una casa), de 17 y 14 meses respectivamente, y sin que nadie dijera nada ni hiciera ningún gesto, divisaron las galletas colgadas en el árbol, cogieron una y a comérsela!!! Y aquí está su tía para hacerles las galletas que ellas quieran...

Bueno, pues la próxima vez, a ver si me atrevo con el glaseado de colores. Si seguís por aquí a lo mejor podéis comprobar el resultado con vuestros propios ojos.

¡¡¡Ah, y espero que los Reyes Magos os hayan traido muchas cositas!!!

¡¡Besitos!!