Pues sí, como publiqué hace ya unos días, había recibido un encargo para un cumpleaños de una niña que hoy cumple 5 añitos....
Eso sí, el encargo tenía unas especificaciones muy concretas:
- Condición sine qua non: que el gluten no aparezca por ningún sitio...
- Condición ad hoc: que algunas galletas no llevaran huevo para que una amiguita de Clara las pudiera tomar....
Entonces me puse a pensar en esa niña que sólo se iba a poder tomar las galletas que le dijeran.... ¿Y si se equivocaba? ¿Y si se comía las que no eran? ¿Y si yo las hacía todas sin huevo?
Pues eso, que las hice todas sin gluten y sin huevo.
Por supuesto, para esta tarea conté con la ayuda de la supermami de Clara, quien me daba indicaciones sobre algunos ingredientes, como la harina de arroz, que en algunas marcas puede llevar trazas de otros cereales.... Así que ella hizo la harina de arroz (¡muchas gracias!) con su Thermomix TM, y también hizo azúcar glas coloreado a partir del carbón de azúcar apto para celíacos que Sus Majestades dejaron el día de Reyes en su casa....
Así que una vez instruida sobre la materia, me puse manos a la obra.
Lo primero, comprobar los ingredientes:
Lo siguiente, mezclar la mantequilla, que tiene que estar a temperatura ambiente (o un poquito más, porque con el frío que hace estos días...), con el azúcar glas. Mezclar las dos harinas, tamizar e ir incorporando poco a poco a la mezcla anterior. Incorporar la leche cuando os la vaya pidiendo la masa. Y por último, media cucharadita de sal.
Envolver en papel film y dejar reposar en frío al menos una hora.
Yo dejé reposar la masa una noche, que normalmente me viene funcionando muy bien para hacer galletas.
Al sacar la masa para estirarla, en este caso, al no llevar huevo, se suelta mucho y parece que se te va a deshacer completamente. Pero no entréis en pánico (aunque yo entré...) porque tras amasar un poquito a mano, la textura se vuelve a ligar y vuelve a ser más manejable.
A partir de aquí, lo de siempre.... Estirar la masa, recortar y meter al horno. En este caso entre 12 y 15 minutos a 170ºC.
Una vez se han enfriado, decoramos al gusto. En esta ocasión, las estrellas iban con azúcar glas, los corazones con chocolate fondant y las mariposas con azúcar glas gris y blanca (al final, de color rosa...¡nada de nada!).
Sí hay que tener mucho cuidado al manipular las galletas porque al no llevar huevo, la masa queda bastante frágil y se pueden romper (doy fe de que, de hecho, se rompen...). Esta misma receta la había hecho antes pero con un huevo (en lugar de leche) y se nota bastante diferencia en este sentido.
Pero están muy buenas y, sobre todo, ligeras.
Y ya está todo...
La próxima de galletas será para el bautizo de la sobrina de mi querida Sor Pastelito
Bueno, y para quien prefiera la receta en gramos...
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