Esta receta originaria de Málaga no se puede negar que es súper apetecible en verano.
Y aunque la suelo hacer con frecuencia, esta es la primera vez que la hago con Thermomix (TM31). Aunque os explicaré también cómo hacerla con batidora tradicional.
Lo primero, los ingredientes:
Cuando utilizo frutos secos, prefiero comprar la cantidad justa para la receta, ya que si no pueden quedar un poco rancios... Así que, si tenéis almendras y llevan ya tiempo en casa, pueden darle menos sabor...
Lo primero, verter las almendras en la Thermomix, con un buen pellizco de sal gruesa y el ajo (al que le habremos sacado la semilla para que no repita), y trituramos 30 segundos a velocidad 5.
Si utilizamos batidora, en el vaso de ésta ponemos los mismos ingredientes, pero añadimos una poca de agua, para facilitar el triturado.
Si utilizamos batidora, en el vaso de ésta ponemos los mismos ingredientes, pero añadimos una poca de agua, para facilitar el triturado.
Sacamos la miga del pan y la humedecemos con una poquita de agua.
Unimos a las almendras picadas, y otros 15 segundos a velocidad 5.
Unimos a las almendras picadas, y otros 15 segundos a velocidad 5.
Debe quedarnos una especie de pasta, algo así:
En caso de batidora tradicional, este paso sería igual: añadir el pan húmedo y batir hasta obtener una pasta gruesa
Ahora, a velocidad 5, sobre la tapa y sin quitar el cubilete, poco a poco vamos añadiendo el aceite de oliva virgen extra. Lo mantendremos a esta velocidad hasta que se haya introducido todo el aceite.
Ahora, a velocidad 5, sobre la tapa y sin quitar el cubilete, poco a poco vamos añadiendo el aceite de oliva virgen extra. Lo mantendremos a esta velocidad hasta que se haya introducido todo el aceite.
Ahora le toca el turno al resto de ingredientes, vinagre y agua, que trituraremos un minuto a velocidad progresiva 5-10.
Con la batidora, incorporaremos el aceite de la misma forma que si hiciéramos mayonesa, e igual con el vinagre y el agua, batiendo con suavidad.
Como cuando lo hice esta vez era para tomarlo en casa de mi madre, no le añadí todo el agua, sino algo así como medio litro. Por una parte es más cómodo de trasladar, pero sobre todo, resulta que ese día estábamos a 40ºC, así que quedé con ella en que el resto del agua lo tendría ella preparado en el congelador, porque este plato, como no esté bien frío pierde casi toda la gracia....
Para servir, solemos acompañarlo de cubitos manzana verde (el punto ácido de la genial) y uvas pasas, si son de la variedad Moscatel de Málaga, pues mejor...
Y tenemos un plato la mar de rico y sano, ya que las almendras tienen un contenido en Vitamina E muy elevado, y además, es una de la fuentes no animales más ricas en calcio. En cuanto a las pasas, además de la elevada cantidad en fibra y flavonoides (estos últimos, antioxidantes), son ricas en potasio, que ayuda a depurar el organismo.
Y encima se puede preparar de un día para otro...
Así que, ya os podéis ir animando a preparar este plato tan rico
¡Besitos!