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viernes, 31 de octubre de 2014

PASTA CON LANGOSTINOS Y MEJILLONES - RETO COCINILLAS OCTUBRE

Pues aunque parezca mentira, se acabo Octubre... Pero, como cada mes, lo despedimos con el Reto Cocinillas.

Este mes la receta es salada, LINGUINE CON LANGOSTINOS, ALMEJAS Y CHILE...



Como siempre, seguimos los pasos de la chef Lorraine Pascale:



Aprovechando que es pasta con marisco, he pensado darle un punto "halloweenero", utilizando pasta negra y cambiando las almejas por mejillones...

Para hacer este plato necesitaremos los siguientes ingredientes:
- 350g linguine seco o spaghetti (normales o integrales)
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva Virgen Extra, más extra para salpicar
- 2 chalotas alargadas grandes, finamente picadas
3 dientes de ajo, muy finamente picados
2 chiles rojos, retiradas las semillas (si quieres que pique menos) y finamente picados
- 400g langostinos tigre crudos y pelados, y retirado el intestino (sobre 600g peso congelado)
- 400g almejas en su concha, lavadas a fondo (lo suyo es dejarlas una hora en agua fría), tirar las que se queden abiertas al mojarlas
1 vaso de vino blanco (unos 150-200ml/5-7fl oz)
- 1 manojo pequeño de perejil, picado groseramente (3 cucharadas del picado)
- Sal marina en escamas y pimienta negra recién molida
- 70g rúcula
- 1 limón pequeño, cortado en 4 gajos
Herviremos la pasta en una olla grande de agua hirviendo siguiendo las instrucciones del fabricante, añadiendo sal. Lorraine recomienda también añadir algo de aceite para que no se pegue, pero a mi no me gusta...



Mientras, ponemos el aceite en una sartén grande (con una tapa que ajuste bien), a fuego medio. Añadir las chalotas y freir unos 8-10 minutos, hasta que estén flojas, removiendo de vez en cuando. Añadir el ajo y los chiles, y cocinar un par de minutos. 

En este punto, me he saltado los chiles, porque en casa no gustan. Tampoco he utilizado chalotas, porque me parecía que con los ajitos picados y dorados iba a quedar mejor la pasta.



Añadir los langostinos y cocinar un minuto, moviendo. Añadir las almejas y el vino blanco, llevar a ebullición y tapar. Dejar que cueza durante 4-5 minutos, todas las almejas se hayan abierto (tirar las que no se abran) y los langostinos han pasado del gris al rosado.

En mi caso, he comprado los langostinos ya cocidos. Los mejillones los compré congelados y sin concha, ya que no me gusta dejarla en la comida a la hora de servirla. Así que ese paso lo sustituyo por la limpieza de los langostinos y por el descongelado de los mejillones...


Cuando el ajo picado esté en su punto, añado los langostinos, un poco de perejil y un chorrito de vino blanco, en este caso DO Montilla-Moriles.



Añadimos los mejillones...



Una vez que la pasta esté lista, escurrirla bien, verter sobre el marisco y mezclar bien todo. Sazonar al gusto con sal marina en escamas y pimienta negra.



Servir  con un poco de aceite de oliva, decora con rúcula, corona con un buen pellizco de pimienta negra.


Para ver cómo han hecho esta riquísima receta el resto de participantes, pinchad en cada enlace:

Blanca de Menjar a Cala Blanca
Vivi de Ó Carón de Lareira
Tere de Aurea's Kitchen
Angeles de Sweet Cakes
Vivi de Hoy Cocina Vivi
Marisa de Marisa en la Cocina

Animaos a haced este plato, que es muy sencillo y está riquísimo.
¡Besitos!

domingo, 26 de octubre de 2014

EMPANADILLAS DE CALABAZA

Ha llegado la temporada de la calabaza.

Así que ya he sacado unas cuantas recetas en las que la calabaza es el ingrediente principal.

Como la Crema de Calabaza que hice el año pasado y que podéis ver aquí.

Pero tenía del blog de María Lunarillos una receta de Pastelitos salados de Calabaza, y no me he podido resistir a ellos...



Para hacerlos he utilizado:
- 500 gr. calabaza
- 150 gr. bacon ahumado
- 2 paquetes de obleas de empanadillas
- 2 lochas de queso Edam
- romero
- sal y pimienta
- huevo para pincelar

Las diferencias con la receta original es que en ésta utilizan masa quebrada y queso parmesano.

Picamos las lonchas de bacon en tiritas o trocitos, y doramos a fuego medio. No es necesario ponerle aceite, ya que la grasa que suelta es suficiente.



Cuando esté dorado lo retiramos del fuego y reservamos.



Mientras se hace el bacon, troceamos la calabaza en dados, con mucho cuidado que la corteza es muy dura.


Utilizamos la misma sartén, con un chorrito de aceite de oliva, para saltear la calabaza. Salpimentamos un poco (con cuidado, que el bacon le dará un punto salado extra), y dejamos a fuego medio-bajo hasta que se ablande.

Añadimos el bacon, el romero, el queso troceado.


Preparamos la bandeja del horno con papel de hornear, y sacamos las obleas de empanadillas. Encedemos el horno a 200ºC

Las podemos preparar como las empanadillas de toda la vida, o utilizar un cortador en forma de calabaza.

En este caso, ponemos una calabaza en la bandeja, el relleno encima y cerramos con otra calabaza, fijando los bordes con un tenedor.




Batimos un huevo y pincelamos cada empanadilla.



De los restos de masa sacamos unas tiritas muy finas para decorar la superficie, y volvemos a pincelar con huevo.





Introducimos al horno, a 200ºC unos 12 minutos.

Sacamos cuando tengan un color bonito y dejamos enfriar un poco.



Y listas para comer.



En casa han encantado. Tienen un sabor muy diferente, con el toque dulce de la calabaza y el salado del bacon, y quedan muy jugosas.

Pensé en sofreir cebolla al principio de toda la receta, y aunque la textura le debe ir genial, quizá le dé demasiado dulzor a la receta.

¿Os  animáis a hacerlas? Podeis pinchar en la imagen para imprimir la receta

¡Besitos!



domingo, 31 de agosto de 2014

SCONES CHEDDAR Y PIMENTON - RETO COCINILLAS AGOSTO

Como todos los finales de mes, hoy toca Reto Cocinillas.

Este mes toca salado: SCONES DE CHEDDAR, CEBOLLETA Y PIMENTON


Los scones son una especie de panecillos típicos en las meriendas de té inglesas, aunque son originarias de Escocia. Suelen ser dulces, aunque las versiones saladas, como la que propone Lorraine Pascale, también son habituales.


Tenía muchas ganas de hacer scones, la versión clásica, que seguramente haré más adelante.

Así que me hizo mucha ilusión que saliera esta receta pata este mes.

Los ingredientes que vamos a necesitar son:


- 5 cebolletas, finamente picadas
- 200 gr. harina leudante
- 100 gr. harina integral
- 50 gr. mantequilla sin sal
- 50 gr. crema de queso baja en grasa
- 1 cdta. levadura en polvo
- 2 cdta. Páprika o pimentón
- 1 pellizco gordo de sal
- 100 ml. leche desnatada
- 1 huevo pequeño, ligeramente batido, o 1 yema de huevo mezclada con un poco de agua fría.
- 25 gr. queso Cheddar

Si no tenéis harina leudante, podéis fabricarla vosotros mismos, como hice yo, mezclando 240 gr. de harina normal, con una cucharadita y media de levadura química en polvo y una cucharadita de sal.

Lo primero que haremos es picar la cebolleta muy finamente, y dorarla en una sartén con un poco de aceite, a fuego medio, unos 4-5 minutos, para que quede floja pero sin que llegue a tomar color.


Mientras, en un robot de cocina, vertemos los dos tipos de harina, la mantequilla, la crema de queso, la levadura, la sal y el pimentón o páprika, y mezclamos hasta que quede como pequeñas migas.


El siguiente paso es añadir la leche, y la cebolleta ya pochada, volviendo a mezclar hasta que quede una masa suave.


Me gustó mucho trabajar con este tipo de masa porque me pareció muy elástica y manejable.

Extendemos la masa sobre una superficie enharinada hasta que tenga 2 cm. de espesor, y cortamos con un cortador circular de 6 cm., sin girar para que queden rectos al subir.


Según la receta salen 8 piecas, pero yo al final dejé la masa más fina, y el cortador era algo más pequeño (5 cm), así que me salieron el doble de scones.


Vamos colocando sobre la bandeja, y pintamos la superficie con huevo batido, con cuidado de que le huevo no caiga por los laterales (podemos retirar el sobrante con papel de cocina).


Espolvoreamos con queso Cheddar, que habremos rallado finamente.


Introducimos en el horno, previamente precalentado a 200ºC (180ºC con aire, Gas 6), y dejamos 10-12 minutos, o hasta que cojan un tono marrón dorado.

Pero no sé por qué motivo, a mi me tardaron mucho más en dorarse. Tanto, que tras probarlos volví a introducirlos en el horno casi 10 minutos más, a 180ºC para que no se quemaran.


Algunos los dejé sin queso...


Están muy buenos templados, así que podéis ir preparando un té, y así disfrutar de una merienda muy "british"...


Para los que no utilicéis robot de cocina, poned los ingredientes en un bol grande y utilizando índice y pulgar, pellizcad los trocitos de mantequilla y crema de queso con la mezcla de harinas, hasta integrarlas y que quede como una mezcla de pequeñas migas. Añadir la leche y las cebolletas y mezclar todo rápidamente con un cuchillo de mesa antes de meter las manos, y entonces, apretar todo hasta obtener una mezcla suave, asegurándonos de que no queden migas sueltas en el fondo del bol.


Como agosto es un mes más complicado, como veréis hemos sido pocos los que hemos participado en el reto, así que ya estáis pasando a verlos:

Victoria, de Hoy Cocina Vivi

Marisa, de Marisa en la Cocina

Susana, de Té con Limón y Canela

¡Besitos!

martes, 19 de agosto de 2014

AJOBLANCO MALAGUEÑO

Esta receta originaria de Málaga no se puede negar que es súper apetecible en verano.


Y aunque la suelo hacer con frecuencia, esta es la primera vez que la hago con Thermomix (TM31). Aunque os explicaré también cómo hacerla con batidora tradicional.

Lo primero, los ingredientes:


Cuando utilizo frutos secos, prefiero comprar la cantidad justa para la receta, ya que si no pueden quedar un poco rancios... Así que, si tenéis almendras y llevan ya tiempo en casa, pueden darle menos sabor...

Lo primero, verter las almendras en la Thermomix, con un buen pellizco de sal gruesa y el ajo (al que le habremos sacado la semilla para que no repita), y trituramos 30 segundos a velocidad 5.

Si utilizamos batidora, en el vaso de ésta ponemos los mismos ingredientes, pero añadimos una poca de agua, para facilitar el triturado.

Sacamos la miga del pan y la humedecemos con una poquita de agua.



Unimos a las almendras picadas, y otros 15 segundos a velocidad 5.

Debe quedarnos una especie de pasta, algo así:



En caso de batidora tradicional, este paso sería igual: añadir el pan húmedo y batir hasta obtener una pasta gruesa

Ahora, a velocidad 5, sobre la tapa y sin quitar el cubilete, poco a poco vamos añadiendo el aceite de oliva virgen extra. Lo mantendremos a esta velocidad hasta que se haya introducido todo el aceite.

Ahora le toca el turno al resto de ingredientes, vinagre y agua, que trituraremos un minuto a velocidad progresiva 5-10.

Con la batidora, incorporaremos el aceite de la misma forma que si hiciéramos mayonesa, e igual con el vinagre y el agua, batiendo con suavidad.

Como cuando lo hice esta vez era para tomarlo en casa de mi madre, no le añadí todo el agua, sino algo así como medio litro. Por una parte es más cómodo de trasladar, pero sobre todo, resulta que ese día estábamos a 40ºC, así que quedé con ella en que el resto del agua lo tendría ella preparado en el congelador, porque este plato, como no esté bien frío pierde casi toda la gracia....

Para servir, solemos acompañarlo de cubitos manzana verde (el punto ácido de la genial) y uvas pasas, si son de la variedad Moscatel de Málaga, pues mejor...


Y tenemos un plato la mar de rico y sano, ya que las almendras tienen un contenido en Vitamina E muy elevado, y además, es una de la fuentes no animales más ricas en calcio. En cuanto a las pasas, además de la elevada cantidad en fibra y flavonoides (estos últimos, antioxidantes), son ricas en potasio, que ayuda a depurar el organismo.

Y encima se puede preparar de un día para otro...

Así que, ya os podéis ir animando a preparar este plato tan rico

¡Besitos!


viernes, 25 de julio de 2014

JUDIAS VERDES CON TOMATE

Un plato que con me encanta y que hace tiempo que no ponía son las judías verdes con tomate.




Es sano, ligero y está muy rico bien como acompañamiento de otro plato más fuerte (a medio día) o para tomar solo como cena.

Y encima, es facilísimo de hacer.

Los ingredientes que he utilizado son:

- judías verdes (congeladas)
- tomate natural
- cebolla
- aceite de oliva virgen extra
- sal y pimienta

En primer lugar, picamos la cebolla.


En una cacerola ponemos un poco de aceite de oliva y comenzamos a sofreirla.

Lavamos y picamos los tomates. 

Si no os gusta encontraros la piel, les podéis hacer un corte en cruz en la base, introducir en agua hirviendo un minuto. Los enfriamos en agua fría (si no, queman mucho..) y saldrá la piel con muchísima facilidad.


Añadimos a la cebolla cuando ésta lleva unos 20 minutos pochando.



Dejamos que se haga el sofrito y mientras, hervimos nuestra judías...


A mi me gusta hacerlo con poca agua, casi al vapor.

En cuanto están, las refresco bajo el grifo y reservo hasta que esté terminado el sofrito.

Entonces, incorporo a la cacerola.


Removemos un poco, con cuidado de no cargarnos las judías verdes, para que éstas cojan bien el sabor del sofrito.


Tras unos minutos, tenemos nuestra cena lista.


¿Os apetece?

Pues aquí os dejo la receta...



¡¡Besitos!!
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