sábado, 28 de febrero de 2015

SOUFFLÉ DE GRUYÈRE Y TOMILLO - RETO COCINILLAS FEBRERO

Como cada final de mes, hoy toca Reto Cocinillas. No sé si os he comentado antes que se trata de un grupo de facebook (al que os podéís apuntar si queréis pinchando aquí) y en el que cada mes se hace una receta de Lorraine Pascale, alternando sabor dulce y salado. Además, no hace falta tener blog para participar. ¿Os animáis?

Este mes tocaba salado. Y una de las últimas receta de Lorraine ha publicado en su web es SOUFFLÉ DE GRUYÈRE Y TOMILLO, que salió la más votada.

La verdad es que casi todos los participantes estábamos un poco asustados, porque lo de que quede levantado el soufflé y no baje... ¡Que estrés había en el grupo!.

Así que tras varios consejos que comentamos con quien ya tenía experiencia, y la recomendación de tener todo preparado para sacar el plato del horno y hacer la foto (no vaya a ser que se nos venga abajo...), me puse el delantal y me metí en la cocina.


Esta vez he seguido paso a paso la receta de Lorraine Pascale.



Necesitaremos:
6 moldes de 175 ml de capacidad
tazón y varillas o batidora eléctrica de mano o robot de cocina con las varillas.

Aceite para rociar

25 g de mantequilla sin sal 

1 cucharada de aceite de oliva 
50 g harina, y un poco más para espolvorear 
1 cucharadita mostaza inglesa en polvo 
300 ml leche semidesnatada
75 gr queso Gruyère, groseramente rallado 
4 huevos, separadas claras de yemas 
2 cucharaditas cebollino fresco finamente picado
Hojas de 3 ramitas de tomillo fresco 
Sal y pimienta negra recién molida negra

Para acompañar:

Ensalada verde crujiente


Precalentar el horno a 200 ° C, (Ventilador 180 ° C, 400 ° F, Mark Gas 6).

Colocar una bandeja para hornear en el horno para que se vaya calentando. Esto asegurará que las soufflés tengan algo de calor inferior, lo que les ayudará a subir 

Preparamos los moldes. Yo tuve que utilizar varios más, porque los que tengo tienen 100 ml. de capacidad, así que aproveché para utilizar moldes de carámica, de cristal y de barro, por ver el resultado (quedó igual en los tres tipos).
Rociar el interior de los moldes con aceite, espolvorear ligeramente con harina y reservar.

Poner la mantequilla y el aceite de oliva en una sartén mediana a fuego medio y dejar que la mantequilla se derrita. A continuación, añadir la harina y la mostaza en polvo y mezclar bien hasta formar una pasta espesa antes de retirar del fuego. Añadir la leche poco a poco, revolviendo todo el tiempo hasta que estén bien mezclados. Así evitaremos que se formen grumos en la mezcla. Una vez que toda la leche se añade, volver a llevar la sartén al fuego y llevar a ebullición, removiendo continuamente. 


Reducir el fuego a fuego lento durante 5-6 minutos, sin dejar de remover todo el tiempo hasta que comience a quedar bien espesa. 

Ahora le toca el turno al queso. En casa pensamos que habría que añadirle más cantidad de queso, ya que al final queda muy suave, quizás demasiado...


Añadir el queso, mezclando bien hasta que esté completamente derretido, y luego retirar del fuego. 


Batir las yemas, el cebollino, tomillo y sazonar hasta que esté todo combinado y uniforme. Salpimentar, verterlo en un tazón y reservar.


A continuación, poner las claras de huevo en un bol y batir hasta que estén montadas y espumosas, casi como merengue. Tener cuidado de no pasarse batiendo ya que se formarán burbujas y no se mezclarán bien con el resto de ingredientes.

Incorpora una tercera parte de las claras de huevo a la salsa reservada. No te preocupes por cómo incorporarla en esta ocasión, sólo se mezcla muy rápido y bien para que se afloje la salsa. 

A continuación, añadir las claras de huevo restantes a la salsa en dos veces, incorporándolas más suavemente esta vez para mantener el aire. Todo debe ahora quedar bien mezclado.

Yo he vertido el segundo tercio en la salsa, y por último, la salsa en el cuenco en el que quedaba el tercio restante de claras montadas, quedadndo más o menos así:



A continuación, reparte la mezcla en partes iguales entre los moldes. Golpea los moldes sobre la superficie de trabajo para asegurarte de que la mezcla ha llegado a todos los "rincones". 

A continuación, pasa el pulgar hacia abajo por el borde de cada soufflé y por el interior de cada molde, todo el camino alrededor. Esto ayudará a evitar que los soufflés se peguen a los lados y por lo tanto subirán más fácilmente.

Retira con cuidado la bandeja para hornear caliente del horno y coloca los moldes en él.


Hornea las soufflés en el horno durante 12-15 minutos o hasta que estén doradas en la parte superior y hayan subido bien. 
No abrir el horno antes de que se terminen de cocinar, ya que se derrumbarán. Si esto pasa, una vez que estén de vuelta en el horno se levantarán un poco, pero no quedarán como al principio.

Una vez listo, retirar la bandeja para hornear del horno.


 Llevarlo directamente a la mesa y servir lo antes posible.


¿Quién se anima a hacerlos? 

De momento, os dejo el resto de miembros del Reto Cocinillas que se han animado
¡Besitos!

jueves, 26 de febrero de 2015

BIZCOCHO DE CALABAZA Y CHOCOLATE CON FORMA DE CORAZON

Este otoño me regalaron una calabaza, y estuve haciendo varias recetas, como estas Empanadillas de Calabaza y esta rica Crema de Calabaza.

Ahora le toca el turno al punto dulce, con un BIZCOCHO DE CALABAZA Y CHOCOLATE.



La idea es de las chicas de Kanela y Limón, que el año pasado me dejaron con ganas de hacerlo, así que en cuanto me vi con la calabaza en mis manos me dije... "De este año no pasa". Fue para Halloween, con un cortador en forma de calabaza. Pero no quedé contenta con el resultado. No por el sabor, que quedó riquísimo, sino por el dibujo, que se perdió al hornearlo...
Así que me pareció que San Valentín era na buena ocasión para repetir... Sobre todo, porque me había quedado puré de calabaza para otro bizcocho, y estaba esperándome en el congelador...

En primer lugar, deciros que uno de los ingredientes es bizcocho de chocolate previamente hecho. Podéis hacerlo en casa o podéis comprarlo hecho si no os da tiempo de hacerlo antes (yo opté por esta opción).

Además, necesitaréis un cortador bonito para sacar el dibujo de dentro del bizcocho. 

Dicho esto, necesitaréis:
- bizcocho de chocolate
- cortador de galletas
- 100 gr. puré de calabaza
- 100 gr. mantequilla
- 100 gr. azúcar
- 3 huevos
- 150 gr. harina
- 10 gr. levadura química (tipo Royal)
- colorante naranja (opcional)

Primero hacemos el puré de calabaza. He troceado la calabaza y con una pizca de sal la he puesto 4 minutos en el microondas a máxima potencia. Con 150 gr. de calabaza cruda me han salido unos 100 gr. de puré.

Mientras se atempera, vamos cortando el bizcocho de chocolate con el cortador elegido. Yo compré el bizcocho que viene preparado para hacer tartas, que al ser tres planchas finas me pareció muy cómodo para cortar.


He utilizado tres planchas.

Reservamos, ponemos el horno a 160ºC y comenzamos a preparar el bizcocho de calabaza. 

Primero batimos la mantequilla y el azúcar juntos hasta que la mezcla blanquee.


Añadimos los huevos, de uno en uno y mezclando bien cada incorporación.


Ahora la mitad de la harina, que a mi me gusta tamizar siempre.


Se incorpora el puré de calabaza. Si es de un naranja muy pálido, podemos añadirle colorante alimentario para darle "alegría" y que el bizcocho quede de un naranja inconfundible.

Añadimos por último el resto de harina con la levadura.

La primera vez que hice esta receta, en el molde de bizcocho puse una primera capa como de 1 cm. de masa de bizcocho, y después los recortes de bizcocho de chocolate. Pero el bizcocho subió y con él las calabazas, y quedó regulín...



Así que esta vez he pensado aprovechar ese efecto con los corazones...

Vertemos el  resto de la masa en el molde, e introducimos al horno unos 50 minutos (dependerá de cada horno).

Cuando esté listo (si le pincháis una aguja de cocina saldrá limpia) lo dejamos enfriar unos 15 minutos.

Desmoldamos y dejamos que siga enfriándose sobre una rejilla.

Y ya sólo queda servirlo y comerlo cuando nos apetezca. Aunque éste bizcocho tenía un destino muy especial, ya que nos fuimos de finde a Sevilla a casa de mis cuñados.

Os recomiendo hacerlo, porque sale riquísimo!!



¡Besitos!



lunes, 23 de febrero de 2015

HOY COMPARTIMOS: UN DIA PERFECTO

Después de un mes de descanso, volvemos con la quedada HOY COMPARTIMOS, una iniciativa que invita a blogs con contenido propio (textos y fotografías) y diferente temática a publicar en la misma fecha sobre un tema concreto.

Este mes el tema me encanta: UN DIA PERFECTO...

Como además la fecha de hoy coincide con el cumpleaños de Rafa, no he podido evitar pensar en su 40 cumpleaños, que celebramos hace un año. Fue un día perfecto pero de verdad...

Pero lo que hace que un día sea perfecto es la cantidad de momentos buenos.

Como el momento en que todo está listo para comenzar a disfrutar...



O el momento de sacar la tarta, en el que los peques de la fiesta son los más felices del mundo...



O el momento de descorchar el champagne (ese día tiramos la casa por la ventana...)



El brindis, con muchas sonrisas y alguna lagrimilla emocionada



Aunque, la verdad, cualquier día en compañía de la familia puede ser un día perfecto. Sólo hay que valorar lo que tenemos y estar agradecidos por ellos.

¿Queréis ver más días perfectos? Pues pinchad en la imagen.



Os deseo un día perfecto.

¡Besitos!

viernes, 20 de febrero de 2015

ESPINACAS CON GARBANZOS (Reto Recetas Sanas)

Este miércoles comenzó la Cuaresma. En estos cuarenta días la tradición y la iglesia dejan a un lado determinados alimentos en determinados días, lo que ha hecho que haya una serie de recetas de cocina muy "típicas" en estas fechas.

Por ejemplo, el bacalao, las torrijas, o las ESPINACAS CON GARBANZOS que os traigo hoy, plato con el que hemos empezado en casa estos cuarenta días.


Como curiosidad, las espinacas y los garbanzos deben estar cocidos por separado, así que se pueden utilizar garbanzos de que hayan sobrado de un cocido, o de los que vienen en tarro...

Las espinacas sí conviene que sean frescas


Los ingredientes que he utilizado han sido:
- 500 gr. espinacas frescas
- 250 gr. garbanzos cocidos
- 1 cabeza de ajos
- 2 rebanadas de pan del día anterior
- pimentón dulce
- aceite de oliva virgen extra
- vinagre de vino

Lavamos y escurrimos bien las espinacas.


Las hacemos en una olla con un poco de agua.


Mientras, en un fondo de aceite, doramos las rebanadas de pan y los ajos.


Veréis que el aceite desaparece muy rápido, ya que el pan lo absorbe corriendo, así que poned el fuego medio-bajo para que no se quemen.

Reservamos una vez estén, y en esa misma olla o cazuela, incorporamos las espinacas cocidas y escurridas.

Removemos con una cuchara de madera, para trocearlas un poco, e incorporamos los garbanzos. Si éstos son de bote, conviene enjuagarlos bien antes de utilizar.


Ahora hay que majar los ajos con el pan, una cucharadita de pimentón dulce (si es de la Vera, mejor...) y una cucharada de vinagre, hasta que se forma una pasta.


Incorporamos a la cazuela con un poco de agua caliente y mezclamos bien.

Añadimos algo más de agua caliente (o el caldo de cocción de las espinacas), para que hierva todo unos minutos y así tome el sabor del majado.


Servir con unas rebanadas de pan frito.



Se puede acompañar de huevo frito (o a la plancha, que lleva menos aceite).



Podemos servirlo sobre las espinacas para que al romper la yema se mezcle....



¿Os apetece?

¡Besitos!

Con esta receta participo en el Reto Recetas Sanas, de facilisimo.com





viernes, 6 de febrero de 2015

SERVILLETERO REUTILIZANDO PAPEL - #DIOGENERAS

Vuelve el reto de las #diogeneras este mes.

Para este mes, que tanto se dedica a los enamorados, había pensado en hacer algo relacionado.

Así que, preparé unos servilleteros facilísimos:


Para hacerlos necesitamos:
- bolsas de papel (las típicas de cuando compras ropa...)
- papel, tijeras, cuter y pegamento en barra
- sellos y tinta (aquí podéis ver cómo hice el sello con una goma de borrar)


Lo primero es abrir la bolsa, cortándola por los laterales.

Dibujamos la forma del servilletero, recortamos y hacemos con el cuter un corte, en el que irán los cubiertos.


Sólo queda unir los bordes con pegamento.


Y para decorarlo, un sello en forma de corazón (hecho con una goma de borrar) y tinta roja.


Sólo queda colocar la servilleta y los cubiertos...


¿Os animáis?

Pues aquí tenéis el resto de participantes, para que le echéis un vistazo.



¡Besitos!



Este DIY participa en la Fiesta de Enlaces de las #diogeneras

martes, 3 de febrero de 2015

12+3= 15 FEBRERO

Este mes sí llego a tiempo a la cita mensual con Flor, de Mums & klDS, en la que nos propone compartir una foto de cada uno de los 12 meses de este 2015 (de ahí el 3+12=15).

Como comenté el mes pasado, para esta iniciativa he elegido la naturaleza como "protagonista" de mis fotografías.

Para este mes he estado probando con las imágenes en blanco y negro (al menos dos fotos tienen que ser en blanco y negro), pero di con ésta que, aunque tomada unos meses atrás, me llevó a renunciar un mes más a la falta de color...


Me encanta cuando la naturaleza de buenas a primeras te sorprende... Entre los verdes y los marrones del campo, un golpe de color inesperado...

Es en una zona cercana a la del mes pasado, en Trassierra de Córdoba. En un sendero forestal al que nos encanta ir.

Y ya que hablamos de paseos, ¿os apetece pasear por los blogs de las demás participantes en el reto? Pues pinchad en la imagen o aquí.



Si queréis ver mi aportación para el mes pasado podéis pinchar aquí
¡Besitos!
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