Como cada final de mes, hoy toca Reto Cocinillas. No sé si os he comentado antes que se trata de un grupo de facebook (al que os podéís apuntar si queréis pinchando aquí) y en el que cada mes se hace una receta de Lorraine Pascale, alternando sabor dulce y salado. Además, no hace falta tener blog para participar. ¿Os animáis?
Este mes tocaba salado. Y una de las últimas receta de Lorraine ha publicado en su web es SOUFFLÉ DE GRUYÈRE Y TOMILLO, que salió la más votada.
La verdad es que casi todos los participantes estábamos un poco asustados, porque lo de que quede levantado el soufflé y no baje... ¡Que estrés había en el grupo!.
Así que tras varios consejos que comentamos con quien ya tenía experiencia, y la recomendación de tener todo preparado para sacar el plato del horno y hacer la foto (no vaya a ser que se nos venga abajo...), me puse el delantal y me metí en la cocina.
Esta vez he seguido paso a paso la receta de Lorraine Pascale.
Necesitaremos:
6 moldes de 175 ml de capacidad
tazón y varillas o
batidora eléctrica de mano o robot de cocina con las varillas.
Aceite para rociar
25 g de mantequilla sin sal
1 cucharada de aceite de oliva
50 g harina, y un poco más para espolvorear
1 cucharadita mostaza inglesa en polvo
300 ml leche semidesnatada
75 gr queso Gruyère, groseramente rallado
4 huevos, separadas claras de yemas
2 cucharaditas cebollino fresco finamente
picado
Hojas de 3 ramitas de tomillo fresco
Sal y pimienta negra recién molida negra
Para acompañar:
Ensalada verde crujiente
Precalentar el horno a 200 ° C,
(Ventilador 180 ° C, 400 ° F, Mark Gas 6).
Colocar una bandeja para hornear en el
horno para que se vaya calentando. Esto
asegurará que las soufflés tengan algo de calor inferior, lo que les ayudará a
subir
Preparamos los moldes. Yo tuve que utilizar varios más, porque los que tengo tienen 100 ml. de capacidad, así que aproveché para utilizar moldes de carámica, de cristal y de barro, por ver el resultado (quedó igual en los tres tipos).
Rociar el interior de los moldes con
aceite, espolvorear ligeramente con harina y reservar.
Poner la mantequilla y el aceite de
oliva en una sartén mediana a fuego medio y dejar que la mantequilla se derrita. A continuación, añadir la harina y la
mostaza en polvo y mezclar bien hasta formar una pasta espesa antes de retirar
del fuego. Añadir la leche poco a
poco, revolviendo todo el tiempo hasta que estén bien mezclados. Así evitaremos que se formen grumos en la mezcla. Una vez que toda la leche se añade,
volver a llevar la sartén al fuego y llevar a ebullición, removiendo
continuamente.
Reducir el fuego a fuego lento durante 5-6 minutos, sin dejar de
remover todo el tiempo hasta que comience a quedar bien espesa.
Ahora le toca el turno al queso. En casa pensamos que habría que añadirle más cantidad de queso, ya que al final queda muy suave, quizás demasiado...
Añadir el queso, mezclando bien hasta
que esté completamente derretido, y luego retirar del fuego.
Batir las yemas, el cebollino, tomillo
y sazonar hasta que esté todo combinado y uniforme. Salpimentar, verterlo en un tazón y reservar.
A continuación, poner las claras de
huevo en un bol y batir hasta que estén montadas y espumosas, casi como
merengue. Tener cuidado de no
pasarse batiendo ya que se formarán burbujas y no se mezclarán bien con
el resto de ingredientes.
Incorpora
una tercera parte de las claras de huevo a la salsa reservada. No te preocupes por cómo incorporarla
en esta ocasión, sólo se mezcla muy rápido y bien para que se afloje la salsa.
A continuación, añadir las claras de
huevo restantes a la salsa en dos veces, incorporándolas más suavemente esta
vez para mantener el aire. Todo debe ahora quedar bien mezclado.
Yo he vertido el segundo tercio en la salsa, y por último, la salsa en el cuenco en el que quedaba el tercio restante de claras montadas, quedadndo más o menos así:
A continuación, reparte la mezcla en
partes iguales entre los moldes. Golpea
los moldes sobre la superficie de trabajo para asegurarte de que la mezcla ha
llegado a todos los "rincones".
A
continuación, pasa el pulgar hacia abajo por el borde de cada soufflé y por el
interior de cada molde, todo el camino alrededor. Esto ayudará a evitar que los soufflés
se peguen a los lados y por lo tanto subirán más fácilmente.
Retira con cuidado la bandeja para hornear
caliente del horno y coloca los moldes en él.
Hornea las soufflés en el horno
durante 12-15 minutos o hasta que estén doradas en la parte superior y hayan
subido bien.
No abrir el horno
antes de que se terminen de cocinar, ya que se derrumbarán. Si esto pasa, una vez que estén de
vuelta en el horno se levantarán un poco, pero no quedarán como al principio.
Una vez listo, retirar
la bandeja para hornear del horno.
Llevarlo directamente a la mesa y servir lo
antes posible.
¿Quién se anima a hacerlos?
De momento, os dejo el resto de miembros del Reto Cocinillas que se han animado
Chus, de Siguiendo a Nenalinda
Josiño, de Cocina y Kuchnia
Vivi, de Hoy Cocina Vivi
Betty, de Ruidos en la Cocina
Mavi, de Mandarinas y MielBlanca, de Menjar a ca la Blanca
¡Besitos!